Emmanuel Grégoire, diputado socialista y candidato a la alcaldía de París en 2026, salió al paso este jueves ante la crisis de los campamentos improvisados de inmigrantes sin papeles en la capital. Desde Beur FM, calificó de “insostenible” la situación de los solicitantes de asilo rechazados que duermen en la calle y alertó sobre el uso político que se hace de este drama.
Grégoire negó la existencia de una “submersion migratoria” basada en estudios científicos y calificó al discurso contrario como un “carburante para la extrema derecha”. Precisó que en París solo hay “unos pocos cientos” en esta situación, principalmente jóvenes que han huido de la guerra y la pobreza.
Bajo la lupa, señaló que el gobierno ha dejado de lado a estos grupos vulnerables. “Cuando te deniegan el asilo, quedas sin derechos ni estatus. Eso crea un callejón sin salida que es inaceptable”. Por eso, anunció que ha presentado una propuesta de ley para mejorar el acompañamiento administrativo de estas personas y facilitarles acceso a recursos esenciales.
El ex primer adjunto a la alcaldía insistió en que París debe seguir siendo un símbolo de acogida: “Quiero ser un candidato que defienda la historia de la inmigración en la capital” y contrapuso esa visión a la del nuevo ministro del Interior, Laurent Núñez. Desde su nombramiento el 12 de octubre, Núñez ha priorizado la lucha contra la inmigración ilegal y planea coordinar con socios europeos el Pacto de Asilo y Migración que Francia debe implementar antes de junio de 2026.
El choque de visiones se expresa así en plena campaña municipal, con temas cargados de emociones y políticas: la llegada de migrantes, el derecho de asilo, la integración y la seguridad. Grégoire vuelve a levantar la bandera de la solidaridad mientras el gobierno endurece el control.
Por ahora, los campamentos persisten en las periferias de París y la pequeña corona, evidenciando una crisis social y política sin solución inmediata.

































