París revive el espíritu del posguerra al recorrer lugares claves en la vida de Boris Vian, figura icónica a medio camino entre el jazz, la literatura y el cabaret.
Desde las míticas calles de Saint-Germain-des-Prés, Vian frecuentaba cafés legendarios como Les Deux Magots y Café de Flore, donde compartía ideas con filósofos y músicos, incluyendo a Juliette Gréco y Miles Davis. Estos locales se convirtieron en epicentros de la intelectualidad y la cultura parisina de la época.
El corazón musical de Vian latía en clubes de jazz históricos, hoy desaparecidos, como Le Tabou en la calle Dauphine. Allí tocaba su “trompinette” en un ambiente nocturno repleto de intelectuales, zazous y amantes del jazz. Otros espacios importantes fueron el Caveau des Lorientais y el Club Saint-Germain, donde se presentaban grandes figuras francesas y estadounidenses del jazz.
En el 18º arrondissement, Vian vivió entre 1953 y 1959 en la Cité Véron, en un departamento diminuto detrás del Moulin Rouge. Su apartamento-poema, con una bañera que atravesaba el muro entre baño y habitación, reflejaba su creatividad y originalidad. Allí compartió escalera con el poeta Jacques Prévert, con quien creó la terraza de los “Tres Satrapas”, punto de encuentro cultural y literario.
París, que perdió muchos de estos clubes emblemáticos en los 60, conserva en estos sitios la memoria de una era vibrante, llena de experimentación artística, mezclas impensadas y noches interminables. Boris Vian no solo fue escritor, músico y poeta, sino una pieza central para entender el París bohemio y libre del siglo XX.
Los cafés históricos de Saint-Germain siguen vigentes, pero la magia de aquellos años se revive hoy mediante recorridos que honran la vida y obra de Vian, invitando a descubrir un París donde el arte y la música se entrelazaban con la vida cotidiana.
