Una coalición de países europeos respaldó públicamente el plan de alto al fuego propuesto por Donald Trump para Ucrania, que pide detener los combates en las líneas de frente actuales y negociar a partir de allí una paz duradera.
El 21 de octubre, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Polonia, Dinamarca, Finlandia, Noruega y Ucrania emitieron una declaración conjunta apoyando el llamado de Washington a un cese inmediato de las hostilidades. Estos países consideran que la línea de contacto actual debería ser el punto de partida para las negociaciones de paz, una posición que marca el primer respaldo coordinado europeo a la iniciativa de Trump, que divide a Occidente desde agosto.
«Es claro que Ucrania debe estar en la posición más fuerte posible antes, durante y después del alto al fuego», afirmaron los líderes.
La declaración denuncia que Rusia sigue optando por la violencia pese a los intentos de Ucrania por buscar la paz. Por eso, la presión económica y sobre la industria militar rusa debe incrementarse hasta que Vladimir Putin acepte negociar.
Además, se trabaja en medidas para usar los activos rusos congelados y apoyar financieramente a Kiev, según el texto oficial.
La próxima semana habrá dos encuentros clave para tratar el tema: el Consejo Europeo en Bruselas el 23 de octubre y una reunión de la Coalición de Voluntarios en Londres el 24, ésta última creada por Francia y Reino Unido para coordinar ayuda militar y disuadir a Rusia de reiniciar ataques tras una tregua final. El presidente ucraniano Volodymyr Zelensky asistirá al encuentro en Londres, confirmó Emmanuel Macron.
Esta postura europea respalda la propuesta de Trump anunciada el 19 de octubre desde Air Force One: detener la guerra en las líneas de frente actuales sin devolver todos los territorios ocupados, especialmente en el Donbass. Trump sugirió que Ucrania acepte la situación territorial tal como está, donde Rusia controla ya casi el 78% del Donbass.
«Deberían parar donde están ahora, dejar las líneas tal cual y negociar después», dijo Trump.
El expresidente aclaró que no discutió la cesión total del Donbass con Zelensky durante su visita a la Casa Blanca el 17 de octubre, donde manifestó su deseo de evitar ataques con misiles a Ucrania y señaló que su última llamada con Putin fue «muy productiva».
Mientras tanto, Moscú negó que haya sido cancelada una reunión entre el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, y el secretario de Estado estadounidense Marco Rubio, desmintiendo informaciones de CNN. El vicecanciller ruso, Serguéi Riabkov, acusó a medios occidentales de difundir rumores infundados para provocar especulaciones.
Trump anunció que planea una cumbre con Putin en Budapest en las próximas semanas para avanzar en negociaciones de paz. Antes de esto, Lavrov y Rubio deben intentar resolver diferencias personales en su encuentro pendiente.
Esta política de suspenso y búsqueda de salida diplomática se produce tras meses de estancamiento en el conflicto ruso-ucraniano, justo cuando la comunidad internacional busca evitar una guerra prolongada sin soluciones claras.
