Francia registra fenómenos meteorológicos ópticos poco comunes este otoño, con halos, couronnes y glorias visibles alrededor del sol y la luna en varias regiones, gracias a las bajas temperaturas y ciertas condiciones atmosféricas.
Estos efectos, confirmados por Météo-France, son “photométéores”, fenómenos de luz que resultan de la interacción del sol o la luna con partículas en la atmósfera, principalmente cristales de hielo y gotitas de agua. Los halos se forman cuando la luz se refracta y refleja en cristales de hielo en suspensión, creando anillos blancos o colores pálidos alrededor de la fuente luminosa.
Más frecuentes cerca de los polos, estos halos pueden aparecer en Francia a partir de temperaturas bajas y presencia de nubes específicas. En redes sociales, usuarios en zonas montañosas y esquiadores reportan imágenes impresionantes captadas durante sus salidas.
Las couronnes son anillos más pequeños y coloreados con una secuencia de violeta interno y rojo externo, más comunes sobre capas delgadas de nubes o niebla hechas de gotas microscópicas. Se producen por la difracción de la luz y ofrecen un espectáculo de colores intensos en círculo alrededor del sol o la luna.
También están las glorias, fenómenos mucho más raros, que aparecen como anillos coloreados centrados sobre la sombra del observador proyectada en las nubes o niebla. Este efecto requiere que el sol esté detrás del espectador y se pueda ver desde altitudes altas o aeronaves. Es típico en montaña o vuelos, y los pasajeros de avión pocos días han captado estas imágenes surcando el cielo francés.
Météo-France subraya que para observar estos fenómenos la combinación de luz, frío y humedad es clave, y no se limitan solo a la superficie: ocurren también en la atmósfera alta. El arcoíris sigue siendo el fenómeno más conocido, pero estos nuevos espectáculos ópticos muestran la riqueza del cielo otoñal.
Por lo tanto, si ve halos o coronas alrededor del sol o la luna durante las caminatas o desde las ventanas, no se trata de una ilusión sino de la luz jugando con el frío y las nubes, un fenómeno natural y fascinante que cada vez capta más la atención en Francia.


































