El FMI lanzó un llamado urgente para que los países africanos refuercen su integración regional y mejoren su competitividad monetaria ante el choque directo que sufren por la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
En las asambleas anuales del FMI y el Banco Mundial en Washington, el director del departamento África, Abebe Aemro Selassie, advirtió que el llamado “doble choque” afecta la estabilidad económica del continente. Se refiere a dos presiones simultáneas: el aumento de los aranceles impuestos por Washington y el flujo masivo de exportaciones chinas a bajo costo, que desplazan productos locales.
Los países africanos enfrentan un entorno complejo. Por un lado, las tarifas americanas elevan los costos de importación y restringen el acceso a mercados clave. Por otro, China inunda el continente con bienes baratos, poniendo en riesgo la producción interna y los empleos locales. Selassie recomendó que la solución pasa por avanzar en la creación de zonas de libre comercio y coordinar políticas cambiarias para evitar la volatilidad monetaria.
El FMI insiste en que la integración económica permite a África negociar mejores condiciones comerciales colectivamente y amortiguar el impacto externo. Además, la competitividad cambiaria ayudaría a controlar la inflación importada y a proteger las exportaciones estratégicas.
Estos temas surgieron en el marco de una reunión que reunió a ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales africanos y globales. El debate fue claro: sin reformas profundas a nivel regional, la guerra comercial mundial podría deteriorar aún más las perspectivas económicas del continente.
El llamado llega en un momento en que la atención internacional gira hacia la necesidad de diversificar socios comerciales y fortalecer cadenas de valor locales. El FMI propone que África aproveche su potencial económico interno y su mercado común como contrapeso frente a las tensiones entre las dos potencias económicas.
Con Estados Unidos aumentando aranceles y China controlando mercados mediante exportaciones baratas, la presión sobre África es evidente y Selassie subrayó que solo una respuesta conjunta y estructurada garantizará mayor resistencia y estabilidad.
