Fréjus, sur de Francia, vuelve a poner bajo lupa la gestión del Rassemblement National (RN) a menos de un año de las elecciones municipales de 2026. La opinión de los vecinos está dividida sobre el impacto real del mandato del RN en el día a día y en el futuro del municipio.
Desde que el RN tomó las riendas en Fréjus, la administración ha generado debates intensos. Algunos residentes elogian el enfoque “más duro” en seguridad y control del espacio público que el partido nacionalista ha implementado. Insisten en que la ciudad está más limpia y segura, y que se recupera la identidad local frente a lo que llaman políticas permisivas anteriores.
Pese a esto, otros frejusiens critican la gestión por falta de inversión en servicios sociales y cultura, que ven en retroceso bajo el RN. Se quejan de una administración centrada en mostrar mano dura más que en construir políticas que impulsen el desarrollo económico y social. Varios líderes comunitarios y la oposición local ya han salido en defensa de un cambio en 2026, argumentando que el RN polariza y divide más que representa a toda la población.
El ambiente es tenso, y la campaña para las municipales empieza a calentar motores en Fréjus. El RN apuesta a consolidar su base con promesas de mejorar la seguridad y mantener orden, mientras sus rivales buscan captar la mayoría con propuestas de renovación social y económica.
Las encuestas internas no han revelado aún un claro favorito, poniendo en evidencia la batalla cerrada para hacerse con la alcaldía. Algunos expertos políticos advierten que Fréjus podría ser un termómetro para medir la fuerza real del RN en las zonas urbanas antes de 2026.
En las calles, el debate se siente vivo. “Hay quienes ven mejoras, pero también muchos están cansados de este clima de confrontación constante”, señala un vecino que prefiere mantenerse anónimo. La clave para las próximas semanas será si el RN logra transformar su discurso en resultados tangibles, o si la oposición capitaliza el descontento.
De momento, Fréjus mira hacia 2026 con incertidumbre sobre qué rumbo tomará la ciudad y si el Rassemblement National podrá mantener su posición o será desplazado.
