En el marco de la Paris Games Week, expertos en nutrición explican por qué muchos gamers adoptan hábitos alimenticios poco saludables, priorizando la comida rápida y snacks industriales sobre comidas balanceadas.
Nicolas Guggenbühl, profesor en nutrición y redactor jefe de Food in Action, apunta a un factor clave: el tiempo. “Más tiempo frente a la pantalla significa menos atención a la alimentación”, dice. El cerebro no puede simultanear el juego intenso y prepararse o disfrutar de una comida completa. Por eso, los jugadores saltan comidas o comen rápido.
Guggenbühl identifica dos perfiles claros. Por un lado, los que omiten alimentos para prolongar su sesión de juego. Cuando el hambre aparece, optan por comida fácil y rápida, generalmente alta en calorías y grasas. Por otro, los llamados “pequeños roedores” que picotean chips, galletas y snacks sin estructura de comida formal.
Otro factor relevante es la vida social. Según un estudio de la Universidad de Copenhague, quienes tienen relaciones sociales activas salen de sus pantallas y suelen consumir alimentos más saludables en grupo. En cambio, los jugadores solitarios con interacción solo online se alimentan rápido para volver a la partida, favoreciendo la junk food o fast food.
El tipo de juego también puede influir, añade Guggenbühl. Juegos estresantes y dinámicos provocan adrenalina y pueden desregular el apetito: algunos jugadores comen en exceso, otros casi no ingieren nada. En contraste, juegos tranquilos tienen menor impacto en la alimentación.
Las consecuencias son claras y preocupantes para la salud. En adolescentes la combinación comida chatarra y sedentarismo genera aumento de peso y trastornos alimenticios graves como anorexia o bulimia. En adultos, la acumulación de grasa y riesgo cardiovascular aumentan, especialmente si se suma consumo de alcohol.
El contacto humano y la gestión del tiempo frente al juego parecen ser las claves para mejorar la alimentación de los gamers. Sin cambios, advierten expertos, el fenómeno seguirá creciendo en impacto sanitario.


































