El gobierno francés confirmó hoy que la suspensión de la reforma de pensiones, criticada y cuestionada por la oposición, será incluida oficialmente en el proyecto de ley de finanzas de la Seguridad Social.
El ministro Sébastien Lecornu anunció el martes 21 de octubre en la Asamblea Nacional el depósito de una carta rectificativa que añade la suspensión al texto del presupuesto, en cumplimiento de un compromiso con los socialistas. “El Consejo de Estado fue informado esta noche y el Consejo de Ministros aprobará esta medida el jueves por la mañana”, dijo Lecornu.
Esta medida surge tras la presión directa en sesión parlamentaria por parte de Marine Le Pen (RN) y Boris Vallaud (PS), quienes recordaron al primer ministro que la suspensión solo tendrá efecto si el proyecto de ley de la Seguridad Social (PLFSS) es aprobado sin modificaciones. Le Pen advirtió que si el Senado, la Comisión Nacional de Presupuesto (CNP) o el Consejo Constitucional rechazan esta inclusión, la suspensión no entraría en vigor.
“Si el PLFSS es rechazado, si el Senado suprime la suspensión, o si el Consejo Constitucional la bloquea, entonces no habrá suspensión,” advirtió Le Pen en el hemiciclo, también mencionando el riesgo de que el gobierno promulgara el presupuesto original por decreto, sin la suspensión.
Esta aclaración es clave para la oposición, que temía que la suspensión se limitara a un simple enmienda frágil dentro del presupuesto.
Por su parte, el presidente Emmanuel Macron mantuvo una posición ambigua horas antes, desde Eslovenia. Aseguró que la medida de suspensión busca “apaciguar el debate” pero enfatizó que no supone ni abrogación ni suspensión definitiva de la reforma de 2023, solo un “aplazamiento gradual” del aumento de la edad legal de jubilación.
“Ni abrogación, ni suspensión,” dijo Macron, aclarando que solo se trata de un “desplazamiento de una fecha” sobre la edad legal de retiro.
Por su parte, Lecornu, en el Parlamento, insistió en que su declaración fue más amplia que la del presidente, destacando que la suspensión efectivamente será parte del próximo debate legislativo.
El proyecto rectificado se someterá a examen en la Comisión de Asuntos Sociales este jueves 23 de octubre, y los debates en el Pleno de la Asamblea arrancarán el 4 de noviembre. La inclusión formal de la suspensión en el PLFSS marca un punto crítico para esta medida que había generado enormes protestas y división política en Francia.
Aún restan pasos clave para que la suspensión sea efectiva: el voto en ambas cámaras y la revisión del Consejo Constitucional. La oposición vigila cada movimiento y reclama garantías para que esta suspensión no sea una maniobra temporal o políticamente declinada.
En este escenario, el gobierno busca equilibrar las presiones sociales y políticas sin renunciar completamente a la reforma original que pretende aumentar la edad de jubilación, medida considerada necesaria por Macron para la viabilidad financiera del sistema.
Seguiremos informando conforme avance el debate y se confirmen los votos y posibles recursos legales y constitucionales.
