Un hombre cayó accidentalmente desde un acantilado en Dieppe, Normandía, la noche del 19 de septiembre de 2025 y salvó la vida gracias a un manto de zarzas que amortiguó su caída y lo dejó suspendido a unos 20 metros del suelo.
El incidente ocurrió en las famosas falaises de caliza que bordean el litoral normando. Según informes recogidos por Les informations dieppoises, la víctima, que caminaba por la zona, perdió el equilibrio y se precipitó hacia abajo.
A pesar de la considerable altura y el peligro evidente, las zarzas que cubrían la pendiente actuaron como una especie de red, frenando el impacto y evitando una caída fatal. El hombre fue encontrado con una fractura de clavícula pero sin heridas de gravedad que pusieran en riesgo su vida.
Fue trasladado al centro hospitalario de Dieppe para recibir tratamiento y se confirmó que su estado es estable. La policía local abrió una investigación para esclarecer las causas exactas del accidente. Fuentes señalan que la caída podría haberse producido después de una discusión, aunque los detalles aún son inciertos.
El caso destaca la peligrosidad de las zonas de acantilados en Normandía, frecuentadas por turistas y locales, y la inesperada función protectora de la vegetación natural en este tipo de accidentes.
Las autoridades recuerdan la importancia de mantenerse alejados de los bordes y de actuar con precaución especialmente en horas nocturnas o condiciones desfavorables.
No se han reportado arrestos ni imputaciones; la prioridad sigue siendo la salud y recuperación del hombre involucrado. Más detalles en las próximas horas.
