Un hombre de 30 años fue condenado este lunes a 11 años de prisión en Reutlingen, Alemania, por empujar a otro migrante por la ventana de un centro de acogida para solicitantes de asilo, para luego violarlo mientras la víctima estaba gravemente herida en el suelo.
Según el juez, los dos hombres habían consumido alcohol y cannabis juntos en una habitación del centro cuando una disputa estalló. La víctima cayó siete metros tras el empujón, según el testimonio y las imágenes de videovigilancia.
Tras la caída, el agresor bajó el pantalón de la víctima y la violó, sin detenerse a pesar de los gritos y las intervenciones de varios transeúntes que intentaron frenar el ataque. Los presentes incluso golpearon al acusado con un bolso, pero fue inútil.
El juez subrayó la indiferencia del acusado ante las graves heridas de su víctima y las intentonas por impedir el ataque. Durante la lectura de la sentencia, el hombre se cubrió varias veces el rostro con las manos.
“Espero que siga una terapia social y aproveche los servicios terapéuticos que le ofrecerán en prisión”, dijo el juez.
El caso conmociona a la comunidad local por la violencia extrema y la brutalidad del delito en un espacio destinado a proteger a los refugiados.
































