El tribunal correctionnel de Nice condenó este viernes a cinco años de cárcel a un hombre que estafó varios millones de euros al actor y director francés Dany Boon. El condenado se hizo pasar por un lord irlandés apasionado de la vela para ganarse su confianza y gestionar sus inversiones relacionadas con un velero de 20 metros aún en construcción.
La estafa arrancó en 2021, tras la recomendación del skipper Marc Pajot, cuando Boon entregó al impostor la gestión del velero. El falso lord tenía un perfil falso con página en Wikipedia describiéndolo como propietario terrateniente y experto marítimo, además de ser miembro del Royal Cork Yacht Club.
En marzo de 2021, creó una sociedad en Antigua para manejar la gestión del barco. Boon transfirió 2,2 millones de euros para terminar la compra y mantenimiento. En julio, tras una propuesta de inversión con un préstamo bancario y bonos del tesoro irlandés, Boon sumó otros 4,5 millones para comprar un velero más grande, confiado en la operación.
Cuando el estafador quiso vender supuestamente su actividad a una familia romana ficticia, Boon pidió la devolución del dinero. El estafador demoró los reintegros con excusas de bancos en Corea y duplicidad de compradores hasta que se descubrió que los fondos se habían dirigido a cuentas en Monaco y Singapur y compras de lujo.
El estafador ya tenía antecedentes: en 2012 fue condenado por vender documentos falsos durante sus estudios de derecho. Tras la denuncia de Boon en 2022, huyó a Bahamas pero fue arrestado en Panamá en febrero de este año y extraditado a Francia el verano pasado.
En juicio, aseguró tener nueve millones ocultos en Panamá y en islas del Pacífico dentro de estructuras complejas que solo él podría desbloquear para resarcir a las víctimas, condicionado a viajar personalmente.
El estafador y su exmujer también enfrentan cargos en Mónaco por blanqueo de capitales relacionados con este caso.
El tribunal ordenó además que devuelva 4,8 millones de euros con intereses a Dany Boon. El actor no se presentó a la audiencia, pero sus abogados negaron que hubiera actuado fuera de la ley en ningún momento.
Este caso destapa una sofisticada operación de engaño y corrupción financiera con impacto directo en la celebridad francesa y muestra los riesgos de confiar en perfiles falsos en inversiones internacionales.
