El tribunal de Saint-Brieuc condenó el jueves 2 de octubre a un joven de 22 años a 24 meses de prisión por una agresión sexual cometida en abril de 2022 contra una menor de 16 años durante una fiesta privada.
Los hechos ocurrieron el 11 de abril de 2022 en una reunión con una decena de personas. El acusado, ya visiblemente ebrio, habría intentado forzar besos a varias jóvenes presentes. Cuando trató de besar a la víctima, ella reaccionó rechazándolo y abofeteándolo, lo que provocó un altercado.
Expulsado de la fiesta, el joven y la menor quedaron en el jardín. Según la denuncia, allí volvió a intentar besarla y realizó tocamientos contra su voluntad. La joven logró alejarse y entrar en la casa, impactada por lo sucedido.
En su declaración policial, el acusado negó los hechos y culpó a la víctima de provocarlo, asegurando que fue ella quien lo condujo fuera de la fiesta y que pretendía vengarse porque él había besado a otra chica esa noche.
La víctima no estuvo presente en la audiencia pero envió una carta al tribunal donde detalló las secuelas psicológicas y emocionales provocadas por la agresión, que la mantienen bajo seguimiento psicológico.
El tribunal impuso una condena de 24 meses de prisión, de los cuales 15 meses están en suspenso, acompañada de un periodo de libertad probatoria de dos años con obligación de tratamiento y empleo. Además, el condenado tiene prohibido contactar a la víctima y debe pagar 700 euros de indemnización.
El joven también fue inscrito en el FIJAIS, el archivo nacional de agresores sexuales.
El caso refuerza la atención mediática sobre los delitos sexuales en la región de Côtes-d’Armor y el tribunal dejó claro que tomará medidas firmes contra este tipo de delitos.
