Un hombre de 30 años fue condenado este lunes a tres meses de prisión con suspensión por daños en la capilla de la colegiata Saint-Thiébaut en Thann. El incidente más grave ocurrió el pasado 23 de octubre, cuando el sujeto manchó suelo, paredes y una estatua de la capilla con sus propios excrementos.
El tribunal judicial de Mulhouse juzgó estos actos en una comparencia inmediata que siguió a varias degradaciones cometidas en días previos: 6, 7, 16, 17 y 18 de octubre. Sin embargo, fue el ataque del 23 el que desató la conmoción local y motivó una investigación exhaustiva por parte de los gendarmes de Thann.
El acusado, descrito como un marginal, no ofreció explicación alguna sobre su comportamiento ante los magistrados este lunes en Mulhouse. Su defensa, representada por el abogado Nil Simsek, reconoció la gravedad, calificando los hechos de
“ignobles”
.
Las autoridades destacaron la importancia de este caso dado el lugar afectado: una capilla histórica que forma parte del patrimonio cultural y religioso de la ciudad. La contaminación con restos humanos causó un fuerte malestar entre residentes y fieles.
La sentencia aplica únicamente una pena con suspensión, lo que implica que el hombre no irá a prisión si no comete nuevos delitos en el plazo establecido. El proceso judicial refleja la firmeza en condenar actos de vandalismo especialmente contra bienes patrimoniales.


































