El gobierno israelí ha aprobado esta madrugada la primera fase del plan de paz presentado por Donald Trump para Gaza, lo que ha marcado la entrada en vigor del alto el fuego tras meses de un conflicto devastador.
La decisión se tomó tras una larga reunión del Ejecutivo israelí y fuertes presiones de la administración estadounidense. El acuerdo incluye un marco para la liberación de todos los rehenes, vivos o fallecidos, y busca poner fin a la guerra que comenzó con el ataque inesperado de Hamas el 7 de octubre de 2023.
El pacto, negociado en Egipto durante la noche anterior, forma parte de un plan de paz en 20 puntos anunciado por Trump a finales de septiembre. Según el ministro de Exteriores israelí, Gideon Saar, la liberación de captivos debe marcar el fin definitivo de los combates. Por su parte, el representante de Hamas, Khalil al-Hayya, confirmó que han recibido garantías de los mediadores y de Estados Unidos de que la guerra ha terminado.
«Lo que pasó hoy es un momento histórico»,
dijo el presidente palestino Mahmoud Abbas en una entrevista rara con una cadena israelí, mostrando deseos de paz, seguridad y estabilidad en la región.
Tras el inicio del alto el fuego, el ejército israelí comenzará a retirarse de ciertas zonas durante las próximas 24 horas, aunque mantendrá control sobre un 53% del territorio de Gaza, según el comunicado oficial.
Este acuerdo pone fin, al menos por ahora, a una guerra que ha dejado miles de víctimas y una crisis humanitaria grave, marcando un paso clave en las tensas relaciones entre Israel y Palestina.
