La tregua vigente en Gaza peligra este domingo tras un nuevo choque entre Israel y Hamas. El ejército israelí confirmó haber realizado ataques aéreos en el sur de la Franja, en la zona de Rafah, como respuesta a disparos y lanzamientos de misiles antitanque contra sus tropas, un hecho que el movimiento palestino desmiente.
El primer ministro Benyamin Netanyahu calificó de “violación del alto al fuego” las acciones atribuidas a Hamas. Ordenó a las Fuerzas de Defensa israelíes actuar con contundencia contra los blancos terroristas en Gaza.
En un comunicado, el ejército israelí explicó que sus soldados buscaban destruir infraestructuras terroristas antes de ser atacados. Como respuesta, enviaron bombardeos y disparos de artillería para neutralizar la amenaza en Rafah. Un militar israelí no descartó nuevas operaciones en los próximos días.
La tensión escaló en redes sociales donde, por ejemplo, el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, simplemente escribió: “Guerra !”. El titular de Defensa, Israel Katz, advirtió que Hamas pagará “un alto precio por cada ataque y cada ruptura del alto el fuego”.
Hamas reafirma compromiso y niega enfrentamientos
Por su parte, la rama armada de Hamas, las Brigadas Ezzedine al-Qassam, reafirmaron su compromiso de respetar la tregua y aseguraron no tener conocimiento de combates recientes en Rafah, un área “bajo control israelí y con comunicaciones cortadas desde marzo”.
Este acuerdo fue impuesto bajo presión del entonces presidente estadounidense Donald Trump y entró en vigor el 10 de octubre. Desde entonces, Hamas liberó 20 rehenes vivos y empezó a devolver restos de otros en intercambio por cerca de 2.000 presos palestinos.
La reciente escalada deja en claro que el alto al fuego sigue frágil. Israel amenaza con intensificar ataques si se repiten las agresiones y Hamas mantiene una posición defensiva pero alerta.
