Issa Tchiroma Bakary, candidato presidencial y líder opositor camerunés, se atrinchera en Nigeria tras huir para evitar su arresto en Camerún. Desde allí, organiza una ofensiva jurídica destinada a desestabilizar el poder de Paul Biya.
El opositor, quien sostiene que ganó la última elección presidencial, confía en un equipo legal amplio y multidisciplinar para denunciar irregularidades electorales y la detención arbitraria de sus seguidores. Entre los abogados se encuentran nombres reconocidos como Augustin Nguefack y Alice Nkom.
Además de la vía judicial, Tchiroma ha impulsado “ciudades muertas” en diversas zonas desde principios de noviembre, una forma de protesta pacífica que busca presionar al régimen. Estas acciones apuntan a debilitar la autoridad de Biya mientras prepara su recurso legal.
El traslado de Tchiroma a Nigeria subraya la fuerte represión en Camerún contra la oposición. Su figura sigue siendo clave en la crisis política tras las elecciones, marcadas por denuncias de fraude y un clima de tensión creciente.
El equipo de defensa presentará su caso ante instancias nacionales e internacionales, enfatizando la falta de transparencia y la violación de derechos humanos durante el proceso electoral y la operación contra sus militantes.
Por ahora, el gobierno de Paul Biya mantiene una férrea posición, y no se prevé diálogo con la oposición. La situación política sigue volátil y podría escalar en las próximas semanas si Tchiroma logra movilizar apoyo interno y externo.
Esta ofensiva legal y política llega en un contexto donde la estabilidad de Camerún preocupa a actores regionales y a la comunidad internacional, dado el peso estratégico del país en África Central.

































