El presidente del Rassemblement National, Jordan Bardella, exigió hoy al presidente Emmanuel Macron que disuelva la Asamblea Nacional tras la renuncia del primer ministro Sébastien Lecornu. Bardella aseguró que “no puede haber estabilidad sin un retorno a las urnas y sin la disolución de la Asamblea Nacional”.
Al llegar a la sede de su partido, Bardella lanzó un claro mensaje: “El Rassemblement National está listo para asumir responsabilidades y gobernar si los franceses le otorgan la mayoría”. Sus declaraciones llegan en un contexto de crisis política creciente y gobiernos sucesivos que, según él, han dejado a los franceses desatendidos.
En paralelo, el vicepresidente de la Asamblea Nacional, Sébastien Chenu, reforzó el llamado a actuar con urgencia. En un mensaje en X (antes Twitter), Chenu escribió: “Un Estado en crisis, gobiernos sucesivos, instituciones paralizadas y franceses abandonados. El desorden debe terminar: disolución o dimisión, y rápido.”
La dimisión de Lecornu abre una nueva etapa incierta para el gobierno de Macron, que enfrenta presiones desde distintas fuerzas políticas para convocar elecciones anticipadas. El Rassemblement National intensifica su apuesta por capitalizar esta oportunidad, mientras la estabilidad institucional queda en entredicho.
Hasta ahora, Macron no se ha pronunciado sobre la petición formal de disolver la Asamblea. La crisis política se impone con fuerza en la agenda nacional mientras la opinión pública espera señales claras del Ejecutivo.
