Émilien, bombero de 22 años de Dunkerque y Lille, anunció su plan para escalar el Kilimanjaro en octubre de 2026 con un claro objetivo solidario: donar los fondos recaudados a la asociación Œuvre des Pupilles (ODP), que ayuda a las familias de bomberos fallecidos.
Desde hace meses, el joven se prepara intensamente en el gimnasio de escalada Arkose en Lille mientras compagina su trabajo como sapeur-pompier voluntario y titular en el aeropuerto de Lille. Su meta nació en junio, cuando tras realizar el GR20 en Córcega, escuchó historias de otros excursionistas que apoyaron causas sociales similares tras subir el Kilimanjaro.
Émilien no es nuevo en retos deportivos: practica natación, carrera y escalada y en los próximos meses planea correr los maratones de Niza y París. Para la montaña africana, ha elegido la ruta Machamé, que implica entre 6 y 7 días de ascenso y día y medio de bajada con un peso de mochila de 15 kg.
La principal dificultad será la altitud – el Kilimanjaro mide 5.895 metros y puede causar mal de altura con síntomas que van desde dolor de cabeza y náuseas hasta edema cerebral o pulmonar. Émilien explica:
“El último tramo es el más duro, no se regenera el cuerpo y se pierde peso rápido. La altitud puede arruinar la expedición si subes demasiado rápido.”
Las temperaturas extremas, desde 35°C en la base hasta -15°C en la cima, y las noches agitadas por los cambios climáticos también complican el ascenso. Para mitigarlo, la expedición será acompañada por un equipo profesional de la agencia Kazaden, que incluye un guía, tres porteadores y un cocinero con formación en primeros auxilios.
El joven bombero ha abierto dos cuentas de donaciones: una para la ODP y otra para financiar su expedición. El apoyo comercial comienza a crecer con el sponsoreo del comercio deportivo Foulées Calais, que proveerá nutrición y accesorios, y otras marcas locales como la cervecería Caulier y la firma de shampoo Balo.
Émilien asegura que la familia y su pareja están detrás del proyecto, brindándole apoyo constante para lograr este nuevo desafío:
“Mis padres esperaban el momento en que anunciaría un nuevo reto y mi pareja me animó desde el GR20. La solidaridad importa para superar esto.”
Con un total de aproximadamente 25.000 intentos anuales, el Kilimanjaro es la montaña más alta de África y uno de los retos más populares del mundo. Esta vez, para Émilien, el ascenso es más que una prueba física: es un compromiso con sus colegas caídos y sus familias.
El reloj avanza y el entrenamiento y la captación de fondos se aceleran. Octubre de 2026 será la fecha en que este joven bombero del norte de Francia se enfrente a un gigante de casi 6.000 metros por una causa mayor.

































