Un nuevo apoyo a la salud cerebral llega del tablero de ajedrez. Estudios recientes demuestran que jugar ajedrez de forma regular mejora la memoria y las funciones cognitivas en adultos mayores, y podría prevenir la demencia.
Lissett Gonzalez-Burgos, psicóloga especializada en cognición, explica que la complejidad del ajedrez obliga a planificar y anticipar movimientos, lo que mantiene activo el cerebro. Según su investigación, los adultos que juegan ajedrez tienen mejor atención, velocidad de procesamiento y capacidad visuoespacial, funciones que tienden a deteriorarse con la edad.
El juego activa especialmente los lóbulos frontal y temporal, y el cortex cingulado anterior, regiones implicadas en la memoria, el juicio y las emociones. Estos son precisamente los mismos sectores afectados en la enfermedad de Alzheimer, como recuerdan científicos españoles en una revisión de 2019.
Una pionera investigación publicada en New England Journal of Medicine vinculó el estímulo mental de juegos como el ajedrez con un menor riesgo de demencia en personas mayores de 75 años. Más recientemente, un estudio de 2023 en JAMA Network Open con más de 10.000 participantes confirmó que jugar ajedrez o realizar otras tareas intelectuales reduce significativamente ese riesgo a lo largo de una década.
“Todo depende de la reserva cognitiva, la capacidad del cerebro para resistir el envejecimiento normal o patológico”,
declaró Gonzalez-Burgos.
Además, el ajedrez fomenta el vínculo social al jugar en pareja o en grupo, factor que también potencia la salud mental. El profesor William Bart, de la Universidad de Minnesota, lo señala como un posible tratamiento preventivo contra la demencia.
Para quienes quieran comenzar, el Dr. José Carlos Millán Calenti, experto en geriatría, recomienda partir con reglas simples y partidas cortas para evitar la frustración y mantener la motivación.
Si el ajedrez no atrae, otras actividades que estimulan la memoria o el razonamiento también son beneficiosas, sostiene Candida Lozano-Rodriguez, psicóloga especializada. Mezclar diferentes juegos mentales asegura un entrenamiento variado y efectivo del cerebro.
Queda claro que el viejo juego de estrategia no solo entretiene, sino que es un aliado probado en el mantenimiento de la salud cerebral en la tercera edad.
