La Banco Central Europeo (BCE) emitió una alerta clara este miércoles: los ciudadanos europeos deben mantener algo de dinero en efectivo en casa para enfrentar futuras crisis. La recomendación surge tras analizar eventos recientes como la pandemia de Covid-19 y el apagón masivo ocurrido en la península ibérica en abril.
En un estudio titulado “Restez calme et gardez du cash”, la BCE insiste en que no hace falta acumular grandes sumas. Autoridades de países como Países Bajos, Austria y Finlandia sugieren almacenar entre 70 y 100 euros por miembro del hogar, una cantidad que serviría para cubrir necesidades básicas durante unas 72 horas.
El documento recuerda que la crisis sanitaria del Covid-19 disparó la demanda de billetes en euros. A finales de 2020, la emisión de billetes aumentó en más de 140.000 millones de euros, mucho más que los 55.000 millones que se incrementaban anualmente antes de la pandemia. Esto muestra el papel crucial que juega el efectivo en tiempos de alta incertidumbre.
La invasión rusa de Ucrania también generó un pico inusual en la retirada de efectivo, especialmente en países vecinos como Estonia, Letonia y Finlandia, donde la incertidumbre geopolítica elevó la necesidad de liquidez como refugio.
Pero el ejemplo más reciente y palpable fue la mega-panne en España. El corte total en el suministro eléctrico en abril paralizó el sistema de pagos digitales, obligando a toda la población de la península ibérica a recurrir exclusivamente al dinero en efectivo. Para la BCE, este hecho ejemplifica la importancia crítica del efectivo cuando la infraestructura falla.
Aunque la Banco de Francia reportó una disminución en los retiros de efectivo entre 2022 y 2024, la BCE prevé que esta tendencia debe cambiar para garantizar la seguridad financiera en emergencias.
Además, la BCE recomienda que bancos centrales y entidades financieras aseguren un acceso eficiente a billetes incluso en crisis. Finlandia está estudiando instalar cajeros automáticos que funcionen con cortes eléctricos, una medida para evitar bloqueos en el acceso al efectivo.
“Los sistemas de pago digital pueden fallar y el efectivo se vuelve el único medio para las compras esenciales”, advierte la BCE.
En resumen, la BCE no busca generar alarma, sino preparar a los ciudadanos europeos para lo imprevisible. Guardar un poco de efectivo podría marcar la diferencia en casos de interrupción profunda de los servicios básicos.
