Le Poinçonnet y La Berrichonne, los dos clubes de la Indre, ya conocen a sus rivales para la 7ª ronda de la Copa de Francia y ambos están llenos de ambición para avanzar aún más en el torneo.
Le Poinçonnet, que llega a esta etapa histórica por primera vez, recibirá a Romorantin, un equipo con experiencia en la competición y habitual en la región. El entrenador de Le Poinçonnet, Hocine Allal, admitió que esperaban enfrentarse a un club de Ligue 2 como Clermont o Troyes, pero ve en Romorantin una oportunidad para seguir avanzando.
“Al principio estábamos algo decepcionados, pero luego nos dimos cuenta que podía ser una gran chance. El ganador jugará contra el vencedor de Blois (N2) y Clermont,” dijo Allal.
Romorantin se impuso recientemente en casa del Blanc en la 5ª ronda (1-4), y Allal destacó su poder ofensivo, avisando que el equipo llegará bien preparado para el partido. Antes de pensar en eso, Poinçonnet deberá superar el sábado su encuentro en R3 ante Selles-sur-Cher, un municipio cercano a Romorantin.
Por su parte, La Berrichonne visitará a la escuadra de R1 Biars-Bretenoux. El director deportivo Djebril Cornitte subrayó la determinación del club para afrontar el partido con seriedad.
“Cada ronda hay que jugarla como si fuera contra un equipo de Ligue 1. Estamos disfrutando estar de vuelta en la Copa tras faltar el año pasado,” afirmó.
Si La Berri elimina a Biars-Bretenoux, se enfrentaría en la siguiente ronda a un equipo de Nacional 3, Fontenay-le-Comte o Chamalieres, pero por ahora la prioridad está en la liga con dos partidos clave próximos contra Aubagne y Quevilly.
La ronda 7 se jugará este fin de semana, y la expectativa crece en la Indre con dos equipos decididos a dejar huella y tal vez, llegar a enfrentar a grandes con la ilusión intacta.


































