El Sindicato nacional de periodistas tunecinos (SNJT) alertó este martes sobre una escalada inédita de amenazas y censura contra la libertad de prensa en Túnez. Desde julio de 2021, cuando el presidente Kaïs Saïed concentró todos los poderes, la presión sobre medios y periodistas se ha intensificado drásticamente.
En un comunicado tras la reunión de su ejecutivo, el SNJT denuncia “intentos continuos de someter y domesticar” a los medios mediante “restricciones, acoso y exclusiones”. La organización señala que la mayoría de los periodistas están impedidos por la policía de cubrir procesos judiciales contra figuras políticas y mediáticas, a las que llama “procesos de opinión”.
Además, alertan sobre la ocultación sistemática de información relevante para el público en asuntos nacionales, y la negativa a otorgar cartas de prensa profesional a reporteros, así como permisos de rodaje a corresponsales internacionales.
“Se quiere dañar la esencia misma del periodismo libre y convertir los medios en herramientas de propaganda”
El SNJT advierte que el panorama es “crítico” y prevé el cierre de varios medios, afectados por la presión política y la crisis económica que atraviesa el sector. En paralelo, el gobierno ha suspendido en los últimos días a dos ONG imprescindibles para la sociedad civil: la Asociación tunecina de mujeres demócratas (ATFD) y el Forum tunecino para los derechos económicos y sociales (FTDES).
Organizaciones locales e internacionales coinciden en denunciar una creciente regresión de derechos y libertades en Túnez, donde el control sobre la información y el activismo pone en jaque la democracia y la transparencia. La comunidad internacional sigue de cerca estos hechos, mientras los periodistas enfrentan día a día fuertes restricciones para ejercer su labor.


































