La citrouille se confirma como un superalimento con múltiples beneficios para la salud, según estudios recientes y la medicina tradicional china (MTC). Rica en vitaminas A, C y E, además de minerales como zinc, hierro y selenio, fortalece el sistema inmunitario y tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.
Estos nutrientes actúan en conjunto para proteger la integridad de la piel y las mucosas, aumentar la producción de glóbulos blancos y modular la respuesta inmune, evitando inflamaciones excesivas. Los polisacáridos presentes en la citrouille refuerzan las defensas naturales y regulan las vías inflamatorias, cruciales para la prevención de infecciones.
Además, la citrouille ayuda a regular la glucemia, un punto clave para diabéticos o personas con riesgo de esta enfermedad. Sus carbohidratos complejos bajan el azúcar en sangre, mejoran la sensibilidad a la insulina y reducen el estrés oxidativo. Así, protege órganos como retina, nervios y riñones de daños asociados a la diabetes crónica.
En salud masculina, el especialista Hu Naiwen destaca el impacto positivo del consumo habitual de citrouille y sus semillas para prevenir la hipertrofia prostática, causante de problemas urinarios comunes con la edad. Las semillas tienen un efecto antiproliferativo contra las células prostáticas, recomendando consumirlas tostadas o en polvo.
La citrouille también favorece el control de peso. Su contenido en pectinas y fibras prolonga la sensación de saciedad y mejora el tránsito intestinal, combatiendo el estreñimiento y ayudando a mantener un peso saludable con una digestión ligera.
En cuanto a la salud ocular, los carotenoides como el beta-caroteno actúan como escudo contra los daños derivados de la luz y el estrés oxidativo, reforzando la protección ante enfermedades visuales frecuentes, especialmente por la exposición prolongada a pantallas.
El Dr. Yang Jingduan subraya además el papel clave del zinc en el sistema nervioso, vinculándolo a la mejora del estado de ánimo y la reducción de síntomas depresivos, comparables en algunos estudios a fármacos antidepresivos. El zinc regula neurotransmisores que afectan la memoria, atención y resistencia al estrés.
La MTC recomienda la citrouille para prevenir úlceras gástricas y duodenales, facilitando la cicatrización y protegiendo el tracto digestivo mediante sus compuestos bioactivos y el consumo regular de su aceite y semillas. En verano, es también valorada por su efecto refrescante y desintoxicante, equilibrando la temperatura corporal y ayudando a eliminar toxinas.
Se ofrecen varios preparativos prácticos para integrarla fácilmente en la dieta diaria, desde sopas y purés hasta bebidas con leche de soja o café con puré de citrouille, ideales para aprovechar sus propiedades nutritivas y terapéuticas.
En resumen, la citrouille no solo aporta sabor a la cocina, sino que ofrece una amplia gama de beneficios para la salud inmunológica, metabólica, prostática y ocular, con efectos comprobados por la ciencia y la sabiduría tradicional.
