Brigitte Macron no acudió hoy al juicio que se celebra en París contra diez personas acusadas de ciberacoso por difundir rumores transfóbicos que la afectan desde 2021. Su hija testifica este martes en el tribunal correccional, detallando el impacto de esta campaña de desinformación que ha durado ya cuatro años.
La esposa del presidente francés denunció ante la investigación el “fuerte retentissement” que la ola de odio tuvo en su familia. Sus nietos, dijo, escucharon que “su abuela es un hombre”, según el presidente del tribunal.
Los acusados, de entre 41 y 65 años, entre ellos un publicitario conocido como “Zoé Sagan”, un corredor, un profesor de deportes y un informático, admitieron haber compartido contenido satírico que según ellos está protegido por la libertad de expresión. Uno de los implicados, una médium de 51 años que difundió una viral teoría de conspiración absurda, ejerció su derecho a no declarar. Su vídeo, que afirmaba que Brigitte Macron nunca existió y que su hermano Jean-Michel tomó su identidad tras una transición de género, fue visto más de 4 millones de veces antes de ser retirado.
La primera condena por difamación contra esta médium y otra implicada se dictó en septiembre de 2024, con multa y indemnización para Brigitte Macron y su hermano Jean-Michel Trogneux, pero fue anulada en apelación en julio. Ambos han presentado recurso ante el Tribunal de Casación.
Las autoridades también han presentado una denuncia en Estados Unidos para combatir la difusión internacional de estas falsas noticias, ampliamente amplificadas por grupos de extrema derecha y conspiracionistas.
Se esperan las réplicas del Ministerio Público en la tarde, que decidirán el futuro legal de los diez acusados. La sentencia se conocerá después del debate.


































