Poitiers – El jefe de los médicos forenses de esta ciudad, el Dr. Michel Sapanet, reveló una historia inédita que vivió en primera persona durante su trabajo en un camping-car. La narración fue compartida por el periodista Christophe Hondelatte en un episodio especial con el doctor, autor del libro «Autopsies, chroniques d’un médecin légiste» (Plon Editions).
La escena se desarrolló en condiciones poco comunes para un médico legista: un pequeño vehiculo recreativo donde se tuvo que adaptar para realizar una autopsia. Según Sapanet, el espacio reducido planteó retos técnicos y humanos muy fuertes, con un equipo improvisado y la presión de una investigación que no podía esperar.
El relato profundiza en las dificultades de la profesión, donde las circunstancias nunca son las mismas y la improvisación es clave. El Dr. Sapanet destaca cómo la cooperación entre el equipo forense fue determinante para resolver el caso, sin perder rigor ni respeto por la víctima.
Christophe Hondelatte, especializado en contar anécdotas y casos sorprendentes del mundo judicial y forense, sostuvo que estas historias permiten entender mejor el trabajo oculto detrás de los informes y cifras que suelen dominar los medios.
Este encuentro sumergió al público en una faceta poco conocida, pero esencial para el sistema judicial francés. También deja claro que la medicina forense no es solo ciencia dura, sino también una profesión marcada por desafíos constantes y condiciones de trabajo a menudo extremas.
El libro de Michel Sapanet ya se ha destacado en círculos especializados y promete ampliar la mirada pública sobre el mundo del forense en Francia.
En tiempos donde la seguridad y la justicia están en debate constante, estas historias humanas y técnicas mantienen vigente el papel crucial de los médicos legistas.
