La junta militar que gobierna Burkina Faso desde septiembre de 2022 decidió este miércoles disolver la Comisión Electoral Nacional Independiente (CENI), una institución con más de 20 años de historia encargada de organizar los comicios.
El anuncio fue hecho por el ministro de Administración Territorial, Émile Zerbo, tras la aprobación unánime en la Asamblea Legislativa de Transición. La medida responde a la petición del régimen de Ibrahim Traoré, que acusa a la CENI de ser “presionada por influencias extranjeras” y un gasto “presupuestario innecesario”.
Creada en 1998 y operativa desde 2001, la CENI organizaba elecciones multipartidistas desde el regreso a la democracia en 1991. Estaba compuesta por 15 comisionados afiliados a partidos políticos y la sociedad civil, todos bajo juramento ante el Consejo Constitucional.
Este cambio forma parte de un proyecto de “refundación del Estado” y “racionalización de las instituciones” que impulsa la junta, según Zerbo. La competencia para organizar futuras elecciones recaerá ahora en el ministerio a su cargo.
Originalmente, la transición política tras el golpe de estado de 2022 debía concluir en julio de 2024 con elecciones presidenciales, legislativas y municipales. Sin embargo, la junta amplió el periodo de transición a cinco años debido a la crisis de violencia yihadista que azota al país desde hace casi una década.
La carta de transición prevé que el capitán Ibrahim Traoré pueda presentarse en las próximas elecciones, que en principio deberían realizarse concluida esta etapa extendida.
Este paso marca un endurecimiento en el control militar sobre el proceso político en Burkina Faso, donde la inseguridad y la inestabilidad continúan afectando a la población.


































