Gérard Depardieu lleva hoy ante la justicia francesa una demanda contra France Télévisions y el programa Complément d’enquête, denunciando un montaje ilícito y engañoso que, según él, arruinó su imagen pública.
El caso central gira en torno a una secuencia de menos de un minuto extraída de un reportaje de 54 minutos titulado “Gérard Depardieu: la chute de l’ogre”, grabado en 2018 durante un viaje a un haras en Corea del Norte. En esa escena, se muestra a Depardieu pronunciando comentarios de carácter sexual mientras aparece en pantalla una niña pequeña.
La defensa del actor, apoyada por el escritor y director francés Yann Moix, sostiene que las palabras del actor estaban dirigidas a una mujer adulta que no aparece en la escena y forman parte de una ficción no difundida. Acusan a la producción de manipular el montaje para hacer parecer que Depardieu sexualizaba a una niña, algo que califican como una falsedad intencionada.
Por su parte, France Télévisions niega categóricamente cualquier “trucaje o montaje ilegal” y defiende que el montaje no distorsionó la realidad. Los periodistas afirman que los comentarios se referían de verdad a la menor, respaldándose en otras grabaciones que forman parte del expediente judicial.
El reportaje causó gran conmoción social. Además de la secuencia polémica, en él aparecen múltiples declaraciones misóginas y degradantes de Depardieu. En el mismo contexto, la actriz Charlotte Arnould acusa públicamente al actor de violación, y varias mujeres más denuncian agresiones sexuales. Depardieu fue condenado a 18 meses de prisión con suspensión, sentencia que apeló, y está citado ante la corte criminal por estos hechos.
En el plano político, la entonces ministra de Cultura, Rima Abdul Malak, criticó duramente al actor calificándolo de vergüenza para Francia. En cambio, el presidente Emmanuel Macron defendió a Depardieu de lo que llamó “cacerías de brujas” y sugirió que algunas imágenes podrían estar manipuladas.
Como parte del proceso, France Télévisions solicitó una pericia que autenticó la secuencia impugnada, confirmando que los comentarios estaban dirigidos a la niña. Sin embargo, a petición de la defensa, la justicia ordenó una segunda pericia para analizar las operaciones de montaje y esclarecer a quién se dirigían realmente las palabras.
El tribunal también examina otras acusaciones contra Depardieu relacionadas con abuso de confianza y trabajo oculto.
El caso ha devenido en un juicio decisivo no solo para Depardieu sino para el periodismo francés, con ambas partes enfrentadas a cuesta de acusaciones graves sobre la manipulación de la información y la responsabilidad en los testimonios difundidos.
El veredicto sobre el montaje polémico se espera para este jueves. La decisión puede marcar un antes y un después en la carrera mediática y judicial de Gérard Depardieu.
