La policía de inmigración de Estados Unidos, conocida como ICE, estará presente durante el espectáculo de medio tiempo del Super Bowl 2026, donde Bad Bunny será la estrella principal, anunció Corey Lewandowski, asesor cercano de Donald Trump.
El evento tendrá lugar el 8 de febrero en Santa Clara, California. Desde que la NFL confirmó que el rapero puertorriqueño Benito Antonio Martínez Ocasio, alias Bad Bunny, será el encargado del show, las críticas de la base trumpista no han parado. Lo acusan de apoyar a migrantes ilegales y critican sus posturas pro derechos LGBT y su uso del español en sus canciones.
Lewandowski, exdirector de campaña de Trump, fue directo en un podcast conservador:
“No hay refugio seguro para quienes están ilegalmente en el país, ni en el Super Bowl, ni en ningún otro lugar. Los encontraremos, los detendremos y los deportaremos.”
El rapero puertorriqueño, que había dicho que evitaría tocar en EEUU ante el riesgo de redadas de ICE, acaba de confirmar su única fecha estadounidense para la gira mundial en este Super Bowl. Su última serie de conciertos, llamada “No Me Quiero Ir De Aquí”, atrajo más de medio millón de personas en San Juan, capital de Puerto Rico.
Las políticas de Trump han impulsado un aumento récord en las detenciones de migrantes ilegales: 60.254 arrestados en junio, frente a 40.500 en enero según datos oficiales. En Puerto Rico, 500 migrantes, principalmente dominicanos, fueron arrestados en los primeros cuatro meses tras la vuelta de Trump a la Casa Blanca.
Bad Bunny ha dicho que su actuación es un homenaje a su pueblo y cultura, un gesto con carga política para un territorio estadounidense cuyos habitantes no pueden votar para presidente. Queda por ver si usará el escenario para lanzar un mensaje directo contra la administración Trump.
La presencia oficial de la policía de inmigración en un evento tan masivo podría marcar un nuevo capítulo en la polémica sobre migración y derechos civiles en Estados Unidos, que el Super Bowl 2026 convertirá en un foco internacional.
