La comunidad de Sèvre et Loire, en Loire-Atlantique cerca de Nantes, continúa reduciendo la producción de residuos domésticos. Según el reporte anual 2024 presentado esta semana, el volumen alcanzó 95,1 kg por habitante, bajando desde los 120 kg registrados en 2018.
Xavier Rineau, vicepresidente de la CCSL responsable de residuos, calificó el descenso como “bueno” pero indicó que la región aún puede mejorar para igualar a sus vecinos que están entre 85 y 88 kg por habitante.
“Tenemos margen de maniobra para seguir bajando y acercarnos a los mejores resultados,” dijo Rineau.
El informe destaca también un aumento del 8% en la recogida de envases domésticos (botes amarillos), que pasó de 32,7 a 35,4 kg por habitante en 2024. Esto representa un avance positivo porque indica que menos residuos terminan en la basura común. En total, se reciclaron 1.500 toneladas de envases, un 45% más que en 2023, mientras que la tasa de rechazo bajó un 3%.
Un punto fuerte adicional es la gestión de los biorresiduos. Se recolectaron 37 toneladas que luego se convierten en compost para uso agrícola en la SCIC Nord Nantes. Tras la instalación de ocho puntos de entrega voluntaria en 2023 y 2024, se espera que el despliegue de otros 30 refugios para biorresiduos en el primer trimestre de 2025 siga impulsando esta tendencia.
Sin embargo, hay también señales preocupantes. El sector textil muestra un aumento del 32% en los residuos, alcanzando 6,4 kg por habitante. Rineau alertó que se compra y desecha más ropa de lo recomendable, y que esta categoría está sobrecargada y enfrentando problemas de reciclabilidad.
Los otros residuos presentaron tendencias mixtas. El vidrio disminuyó un 4% hasta 48 kg por habitante, y el papel cayó un 7% a 12,7 kg por habitante. En cuanto a los centros de reciclaje, los dos principales puntos en Loroux-Bottereau y Vallet recibieron un total estable de 20.071 toneladas, equivalentes a 260 kg por habitante, cifra algo superior a otras comunidades similares.
Desde enero de 2025, los profesionales no pueden acceder a estos centros, lo que ha provocado una caída en la entrada de escombros y se espera que esta tendencia continúe.
En lo financiero, el balance del sistema de gestión de residuos es “relativamente aceptable”, con un excedente de 1,1 millón de euros en 2024, algo menor que el millón y medio del año anterior. No obstante, se prevé que los costos de tratamiento no bajarán pronto.
Para mantener la estabilidad, las autoridades aplicaron un incremento del 15% en la tasa incitativa desde enero y planean subidas adicionales del 3% en 2026 y 2027. El consejo comunitario aprobó sin debate estos resultados y también dio luz verde al reporte del sindicato Valor3e sobre tratamiento y valorización de residuos domésticos.
Este balance claro, con cifras precisas y tendencias detalladas, refleja los esfuerzos aún vigentes para mejorar la gestión de residuos en la región, con foco en reducción, reciclaje y compostaje.
