La renovación del centro de L’Aigle está paralizada por las obras en el barrio de La Madeleine y la falta de presupuesto en la Communauté de communes (Cdc) del País de L’Aigle.
Jean Sellier, presidente de la Cdc, admite que los trabajos en La Madeleine, con una inversión de 3,2 millones de euros más 1 millón en redes de agua, absorben la mayor parte de los fondos disponibles, retrasando las mejoras en el centro y otros pueblos cercanos.
Los habitantes se quejan del estado de las carreteras, pero la Cdc debe gestionar un extenso y costoso mantenimiento: 670 km de vías y 200 km de aceras, sin recibir subvenciones para estos trabajos. Según Guy Martel, vicepresidente responsable de la voirie, el aumento del 20% en el precio de materiales obliga a priorizar y reducir la cantidad de obras realizadas.
Además, la necesidad de reparar mal cerradas trincheras del sistema de calefacción en el bulevar costará casi 50.000 euros extra, sumando presión al presupuesto.
Para Sellier, la Cdc trabaja con método y coherencia. Antes de continuar con la reurbanización del centro, se elaboró un plan integral con arquitectos y urbanistas, que considera la plaza Verdun, la avenida de Lattre y el hipercentro. El plan, asociado al proyecto Risle en Scène de 2019 y al apoyo del ANRU tras declarar La Madeleine “barrio prioritario” en 2014, busca un desarrollo urbano sostenible.
El presidente insiste en que no se pueden hacer obras mayores en calles como la rue St-Jean “mientras las redes no estén renovadas”, para evitar destrucciones y reparaciones prematuras que dispararían los costes. La Cdc financiará antes la renovación de La Madeleine, luego los accesos a escuelas y pueblos periféricos, manteniendo la vía pública mientras tanto.
Jean Sellier espera que futuros equipos municipales respeten este plan a largo plazo para conseguir una ciudad más coherente y sostenible. Por ahora, la reforma del centro de L’Aigle sigue en pausa, a la espera de estabilizar recursos y cerrar trabajos prioritarios.


































