Lamborghini está dando un giro notable en el diseño de sus superdeportivos, según anunció esta semana Mitja Borkert, jefe de diseño desde 2016. En un evento que celebró los 20 años del Centro Stile, se presentó el Manifesto, la hoja de ruta visual para las próximas generaciones de deportivos tras la Revuelto y la Temerario.
Borkert y su equipo buscan renovar la estética sin perder la esencia que hizo icónicas a sus autos, desde la audaz Miura hasta la revolucionaria Countach. Sin embargo, la propuesta del Manifesto introduce formas más estilizadas, cambios en la silueta y una reinterpretación de elementos clásicos como las superficies acristaladas y la trasera del coche.
La Revuelto, sucesora de la Aventador, marcó un antes y un después con un diseño más polémico, mientras que la Temerario, que reemplaza la Huracán, mejora notablemente en presencia cuando se ve en persona, según expertos del sector. El Manifesto toma elementos de la especial Fenomeno, basada en la Revuelto, pero avanza hacia un estilo más evolutivo y contemporáneo.
El reto es mantener el ADN Lamborghini, formado sobre todo por códigos definidos desde la Countach, que ha guiado modelos como la Diablo o la Murciélago, sin sacrificar innovación. Para Borkert, este equilibrio es clave: “Queremos sorprender sin perder el alma Sant’Agata”.
La recepción no ha sido unánime. Algunos fanáticos critican el cambio de rumbo en el diseño, aunque reconocen la fascinación que genera la Revuelto. El Manifesto, sin embargo, ha abierto debate sobre el futuro estético de una marca que ha hecho historia con sus líneas agresivas y radicales.
Los próximos lanzamientos serán clave para validar esta nueva propuesta o confirmar que la leyenda Lamborghini se mantiene intacta bajo su nuevo jefe creativo. Por ahora, están claros dos puntos: el diseño cambiará y la marca no renuncia a su legado.
Lamborghini mira al futuro con un diseño que busca reconciliar la tradición con la modernidad y que promete marcar una nueva era para sus coches deportivos.
