Los mercados de predicción online como Polymarket están cambiando radicalmente cómo se consume y se interpreta la información global. La plataforma, que permite apostar en eventos políticos, sociales y culturales, acumula más de 16.000 millones de dólares en apuestas desde 2024 y se impone como una fuente de datos en tiempo real más confiable para muchos que los medios tradicionales.
Polymarket, fundada y dirigida por Shayne Coplan, de solo 27 años, sorteó las dudas iniciales al anticipar correctamente la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales estadounidenses, contradiciendo los sondeos clásicos. Desde entonces, la startup se convirtió en un gigante financiero tras captar 2.000 millones de dólares en rondas de financiación y firmar una alianza estratégica con Intercontinental Exchange, dueño de la Bolsa de Nueva York.
Su principal rival, Kalshi, también crece rápido y ha levantado más de 300 millones de dólares con inversión de fondos como Sequoia y a16z. El éxito atrajo a pesos pesados libertarios y tecnológicos: Elon Musk ha sumado su inteligencia artificial Grok a Polymarket, Peter Thiel invirtió 200 millones y Donald Trump Jr se convirtió en asesor estratégico y accionista.
En la nueva era de la información, Polymarket desafía abiertamente a los medios clásicos. Su sistema no se basa en opiniones o análisis periodísticos, sino en la “sabiduría colectiva” validada por dinero real en juego. CNBC, Reuters y hasta Bloomberg integran los porcentajes predictivos que ofrece la plataforma para anticipar tendencias políticas y sociales, desplazando poco a poco a las encuestas tradicionales.
La plataforma funciona con blockchain y criptomonedas, cerrando un círculo entre tecnología, finanzas y noticias. Además, lanzó Oracle, una newsletter que publica directamente las apuestas más probables, a menudo con un sesgo alarmista y polémico. Polémicas como el ataque al canal MSNBC con citas directas del director del FBI forman parte de su estrategia de confrontación con el poder mediático tradicional.
En redes, la comunidad PolymarketTraders se burla de los medios antiguos con memes y es cada vez más común leer testimonios como: “Me informo solo con Polymarket”. Su modelo incluso llegó a la cultura popular gracias a un episodio de South Park que parodia estos mercados.
Pero el auge trae preguntas éticas y críticas. Usuarios adictos a las apuestas dudan sobre la línea moral, especialmente al especular con conflictos bélicos y la vida humana. Para el investigador Nikos Smyrnaios, estos mercados son “una extensión obscena de las apuestas tradicionales” y un intento libertario de llevar la lógica del mercado a la política y la democracia, ignorando los límites necesarios.
En conclusión, Polymarket y similares se asientan como actores clave en la circulación de la información, empujando un cambio disruptivo pero cargado de debates sobre ética, verdad y poder mediático. Mientras tanto, en Wall Street, estos jóvenes millonarios y sus plataformas se celebran como la próxima revolución informativa, a pesar de las reservas crecientes en la sociedad y la academia.


































