Louis Sarkozy, hijo del expresidente Nicolas Sarkozy, lanzó hoy oficialmente su campaña para la alcaldía de Menton, en los Alpes-Maritimes, con la apertura de su sede justo frente al ayuntamiento.
La iniciativa reunió esta mañana a unas 800 personas en la plaza frente al Hôtel de Ville, donde predominó la curiosidad. Muchos vecinos llegaron interesados pero no convencidos, con dudas sobre sus vínculos reales con la ciudad. Algunos lo ven como un outsider que usa el municipio como trampolín político.
“Para mí, es un trampolín para entrar en política, no me gusta que vengan así sin raíces”, dijo Mireille, residente local.
En su discurso, Louis Sarkozy se definió como un “mentonés adoptado”. Defendió su compromiso con la ciudad que considera “una belleza dormida” que necesita despertar. A su vez anunció líneas clave de un programa centrado en vivienda, seguridad y atención a la juventud.
Vecinos como Evelyne y Patrick se mostraron más alentadores.
“Su juventud y energía pueden hacer que las cosas cambien en Menton”, dijo Evelyne.
Patrick añadió que supo encontrar en su mensaje la voluntad de superar divisiones y cuidar los pisos para jóvenes y trabajadores.
Si bien mantiene respaldos en el partido Los Republicanos, tradicional de su familia, Louis Sarkozy no cuenta aún con la investidura oficial de ningún partido para las elecciones de marzo 2026.
La campaña en Menton pone a prueba no solo la capacidad de Sarkozy para conectar con un electorado reticente, sino también su deseo de mantener vivo un apellido ligado históricamente a la política francesa, esta vez en el ámbito local.
