El presidente Emmanuel Macron está en el centro de una polémica política después de anunciar que Sébastien Lecornu será el nuevo primer ministro de Francia. Lecornu tiene la tarea urgente de formar un nuevo gobierno, pero ya enfrenta bloqueos inmediatos.
La oposición más dura no se hizo esperar. Los grupos de izquierda como La France Insoumise, el Partido Comunista Francés, los Ecologistas y el Rassemblement National prometieron censurar al futuro gabinete de Lecornu. No participarán ni apoyarán su gestión.
Por otro lado, la derecha tradicional también se aleja. Tanto Los Republicanos como la UDI comunicaron que no formarán parte del nuevo gobierno, dejando a Lecornu sin un marco claro de coalición.
Manon Aubry, diputada europea y figura de La France Insoumise, dijo: “Macron usa y abusa de las instituciones de la Quinta República“.
Este duro señalamiento muestra la tensión creciente en un sistema político que parece desgastado y polarizado. Macron intenta mantener el control institucional, mientras la oposición acusa maniobras para perpetuar su poder sin negociaciones reales.
La crisis política se refleja en el vacío de acuerdos entre partidos, dejando al nuevo primer ministro ante una complicada tarea para lograr estabilidad y apoyo parlamentario.
La fecha exacta para presentar el nuevo gabinete aún no se anunció, pero la presión aumenta en un momento clave para la Quinta República francesa. La derecha y la izquierda no dan tregua y la escena política promete semanas calientes.
