El Palacio del Elíseo confirmó este domingo 11 de octubre la formación del nuevo gobierno francés liderado por Sébstien Lecornu, su segunda versión tras una semana de incertidumbre y un intento fallido.
El anuncio llegó poco antes de las 22h tras una reunión prolongada entre el presidente Emmanuel Macron y el primer ministro, a quien se le otorgó carta blanca para reestructurar su gabinete.
El gabinete Lecornu II queda conformado por 34 ministros, uno menos que en la anterior Administración. Este equipo renovó dos tercios de sus miembros con un objetivo concreto: preparar y aprobar un presupuesto para Francia antes de fin de año, según palabras del propio Lecornu en su mensaje en la red social X.
El equipo apunta a mantener “medios restringidos” y se define como un “gobierno de misión”. La reunión inaugural entre ministros está programada para este martes a las 10h en el Consejo de Ministros.
Entre los nombres relevantes que forman parte del ejecutivo destacan Laurent Nuñez como ministro del Interior, Gérald Darmanin en Justicia, Rachida Dati en Cultura, y Jean-Noël Barrot al frente de Europa y Asuntos Exteriores. Roland Lescure quedó encargado de Economía, Finanzas y Soberanía Industrial, Energética y Digital.
Otros miembros clave del gabinete incluyen a Catherine Vautrin en Defensa, Monique Barbut en Transición Ecológica, y Stéphanie Rist en Salud.
El nuevo organigrama también contempla una serie de ministros delegados que apoyan la labor de los titulares en áreas estratégicas como Industria, Inteligencia Artificial, Comercio Exterior, Autonomía, Igualdad de género y Ruralidad. Entre ellos están Laurent Panifous, Maud Brégeon, y Anne Le Henanff.
Se trata de un gabinete con experiencia combinada y perfil renovado que deberá enfrentar retos claves para estabilizar las finanzas públicas en un contexto europeo complejo.
La segunda formación dirigida por Lecornu llega una semana después de que el primer ministro presentara su renuncia exprés y fuera confirmado de nuevo en Matignon cuatro días más tarde.
El foco ahora está puesto en la gestión del presupuesto nacional y en la respuesta a los desafíos sociales y económicos que enfrenta Francia en el corto plazo.
