Emmanuel Macron recibió este viernes 17 de octubre en el Palacio del Elíseo a Nicolas Sarkozy, cuatro días antes de que el expresidente ingrese en prisión.
Sarkozy, condenado a cinco años de prisión firme por el caso de financiación libia de su campaña presidencial de 2007, comenzará su condena el martes 21 de octubre en la prisión de La Santé en París. Nunca un exjefe de Estado francés había sido encarcelado antes.
Según fuentes de TF1-LCI y confirmadas por Le Figaro, el encuentro fue reservado y se produjo en un contexto tenso, con el reloj corriendo para la entrada de Sarkozy a la cárcel.
El exmandatario será llevado al sector de aislamiento, donde ocupará una celda individual de sólo 9 m². Esta medida busca protegerlo y evitar cualquier contacto con otros detenidos.
En una entrevista reciente con Le Figaro, Sarkozy admitió que entrará “con la cabeza alta” y llevará consigo dos libros: una biografía de Jesús y El Conde de Montecristo, símbolo del hombre injustamente condenado.
Su defensa prepara ya una solicitud inmediata para su liberación provisional, que será evaluada pronto por la corte de apelaciones. Según la ley, tras la apelación Sarkozy recupera su presunción de inocencia y sólo puede permanecer en prisión preventiva si existe riesgo de presión sobre testigos, fuga, reincidencia o peligro a su seguridad.
Este capítulo marca un precedente histórico para la República Francesa y la Unión Europea, donde ningún exjefe de Estado había sido encarcelado hasta ahora. Las próximas semanas serán claves para el futuro judicial de Sarkozy.
