Marielle Cousin, agricultora de Yvetot-Bocage en la región de la Manche, fue condecorada el sábado 11 de octubre de 2025 con la medalla de oficial del Mérito Agrícola nada menos que por su padre, Marcel Jeanne. Un evento poco común que reunió a la familia en una ceremonia sencilla pero cargada de simbolismo.
Ambos ya habían sido nombrados caballeros del mérito agrícola —Marcel en 1999 y Marielle en 2006— y este año ascendieron al rango de oficiales. Sin embargo, la entrega formal de la medalla se realizó en casa de Marielle, quien desde sus 15 años trabajó como controladora lechera, recorriendo las granjas en bicicleta, según recordó Marcel. “Ella comenzó muy joven y nunca ha dejado de estar involucrada en la agricultura ni en la defensa sindical”, narró su padre.
Casada desde 1985 con Alain Cousin, Marielle ahora trabaja en un Gaec junto a uno de sus cuatro hijos, Étienne, quien también se involucra en las estructuras sindicales como secretario general de los Jeunes agriculteurs de la Manche, siguiendo claramente la tradición familiar.
La pareja es conocida por su compromiso en sindicatos y asociaciones agrícolas locales, incluyendo la FDSEA, la Cámara de Agricultura y la Cuma local. El presidente de la FDSEA de la Manche, Jean-Michel Hamel, destacó la fidelidad y puntualidad de Marielle en la acción sindical, recordando que hace más de una década lideraron juntos una caravana de tractores hacia París para defender los intereses agrícolas.
“La agricultura siempre necesitará personas como tú: disponible, sencilla, discreta pero firme, y que sirve sin servirse”
remarcó Rémi Bailhache, ex presidente de la Cámara de Agricultura de la Manche.
En este acto, que reunió a familiares y colegas, quedó patente un legado familiar de décadas de dedicación a la agricultura normanda y al sindicalismo rural. Marielle, nacida en 1964, año en que se creó el Salón de la Agricultura de París, personifica un compromiso que va más allá del trabajo diario en el campo, involucrándose también en la gestión financiera local a través del Crédit Agricole.
Esta ceremonia emotiva no solo reconoce una carrera sino que celebra la continuidad de una pasión agrícola que pasa de generación en generación en la región de la Manche.


































