Shein, gigante chino de la venta online, da el salto a la venta física en Francia tras abrir espacio en el BHV parisino, una apuesta poco habitual para esta marca.
Sin embargo, otras firmas como Primark o Action demuestran que no necesitan presencia digital para atraer a multitudes a sus puntos de venta. Estas marcas mantienen un modelo basado exclusivamente en tiendas físicas, donde los precios bajos y la experiencia en tienda son la clave de su éxito.
Mientras Shein, conocido por su imperio online, explora nuevos canales, Primark y Action siguen ganando terreno sin invertir en plataformas webs propias ni grandes campañas digitales. Su estrategia se basa en la ubicación estratégica de tiendas y el boca a boca.
Este fenómeno contrasta con la tendencia general del mercado minorista, que impulsa cada vez más la digitalización para sobrevivir. En Francia, el público sigue respondiendo con fuerza a estos espacios físicos que ofrecen productos accesibles sin pasar por una tienda virtual.
La llegada de Shein a BHV representa un experimento para validar si la marca puede replicar su éxito online en un entorno tradicional. Para Primark, que no tiene web para comprar, la fórmula es clara: precio, volumen y tiendas bien situadas.
En resumen, el mercado francés muestra que, pese a la digitalización masiva, las tiendas físicas siguen siendo un motor potente para ciertas marcas que prefieren evitar la venta online o simplemente no dependen de ella.


































