Mark Bristow, CEO del gigante minero Barrick Gold, sorprendió esta semana con su salida repentina del grupo. El anuncio llegó este lunes 29 de septiembre y sacude al sector minero global, especialmente en África donde Barrick mantiene operaciones clave.
Su salida se da en un contexto complicado, en plena disputa con el gobierno de Mali. Precisamente en esta región Barrick es uno de los actores mineros más importantes y cualquier cambio al mando podría alterar la estrategia y negociaciones en curso.
La firma nombró de inmediato a Mark Hill, hasta ahora jefe de la zona América Latina – Asia Pacífico, como director de operaciones (COO) y CEO interino. Hill deberá tomar las riendas en este momento crítico y demostrar capacidad para mantener la estabilidad en un grupo con intereses diversificados y multitudinarios.
Bristow estuvo al frente del grupo durante años, posicionándolo como el segundo productor mundial de oro. Su gestión fue clave para la expansión en África y otras regiones con potencial minero relevante. Su partida abre una puerta a un posible giro en la política interna del grupo.
Hasta el momento, Barrick no ha detallado los motivos detrás de esta transición inesperada ni el horizonte para la búsqueda de un CEO permanente. Fuentes internas barajan que podría verse afectado el rumbo en las negociaciones con Mali, donde las tensiones institucionales eran ya un foco de incertidumbre.
La minería de oro sigue siendo un sector estratégico para África y para multinacionales como Barrick, que han invertido miles de millones en exploraciones y explotaciones. El cambio de liderazgo ocurre justo antes de importantes decisiones regulatorias y fiscales en varios países africanos.
Seguiremos de cerca el impacto que tenga esta salida en la dinámica del grupo, las relaciones con gobiernos africanos y el mercado global del oro.
