Más de 50.000 personas marcharon este sábado en el centro de Valence para conmemorar el primer aniversario de las inundaciones que dejaron 229 muertos y arrasaron la región. Bajo un sol brillante y con pancartas pidiendo “Justicia” y la dimisión del presidente regional Carlos Mazón, los manifestantes expresaron su rabia contra las autoridades por la gestión de la tragedia.
Las lluvias torrenciales de octubre de 2024 provocaron la peor catástrofe en décadas en España, afectando a cerca de 80 localidades. Decenas de residentes sufrieron pérdidas irreparables. Algunos llevaban camisetas con las fotos de familiares fallecidos. Una funcionaria de 42 años dijo a la AFP:
“¿Por qué no evacuaron a la gente a tiempo? Es incomprensible”
El desastre generó semanas de protestas y una polémica división entre el gobierno central de izquierda en Madrid y el ejecutivo regional de derecha, que se culpan mutuamente por la falta de alertas y la mala gestión de los rescates.
Un año después, la tensión no cesa. Los ciudadanos demandan respuestas y responsabilidades, especialmente al presidente Mazón, acusado de minimizar el peligro y no advertir a tiempo. Mientras tanto, el cuerpo de un hombre desaparecido hace un año apareció esta semana a decenas de kilómetros del lugar original, reavivando el recuerdo de la tragedia.
La manifestación concluyó frente a la sede del gobierno regional, un símbolo de la lucha sin tregua de los valencianos para que no se repita una crisis similar y para que los responsables rindan cuentas.

































