Meta acelera en robótica humanoide con una inversión que alcanza varios miles de millones de dólares, igualando su apuesta en realidad aumentada (AR). El gigante tecnológico de Mark Zuckerberg apuesta fuerte esta vez por el software para revolucionar el sector y se posiciona como posible “Google de la robótica”.
Andrew Bosworth, director técnico de Meta, confirmó que el programa interno llamado “Metabot” es la siguiente gran apuesta para la compañía, comparable en escala a sus esfuerzos en AR. La iniciativa arrancó a principios de año bajo el impulso directo de Zuckerberg.
La estrategia de Meta se centra en desarrollar una plataforma de software que puedan usar otros fabricantes, y no enfocarse tanto en fabricar hardware directamente. Bosworth puso énfasis en la complejidad del software frente a la robótica fina, especialmente la manipulación delicada de objetos.
“Si sabéis de robótica, uno de los mayores problemas es la manipulación fina… un robot intentando coger un vaso de agua probablemente lo aplastaría o derramaría todo”, explicó Bosworth.
Para atacar esos desafíos, Meta cuenta con su Superintelligence AI Lab que trabaja en un “world model”, un sistema para simular con precisión el movimiento de una mano. Pero aún no disponen del conjunto completo de datos, pues la “bucle de sensores no existe” y deben construirlos desde cero para entrenar esos modelos.
El equipo de robótica está liderado por Marc Whitten, exejecutivo de Cruise, firma de conducción autónoma. En la escudería de Meta también destaca la incorporación de Sangbae Kim, conocido como el mejor robotista táctico actual y fichado del MIT. Otros pesos pesados que se sumaron son Jinsong Yu, creador del software de las gafas AR Orion, y Ning Li, veterano de 15 años en Meta que ahora dirige ingeniería.
Sobre el robot humanoide de Tesla, Bosworth mostró escepticismo. Dijo que la estrategia de Tesla basada en visión para replicar movimientos humanos no se puede aplicar igual en robótica. “Entiendo cómo Tesla consigue datos para coches, pero no para robots”, afirmó.
Meta claramente apuesta a largo plazo y basado en inteligencia artificial y software para que robots de otros fabricantes usen sus plataformas. La apuesta es millonaria y arriesgada, y tras los problemas internos en su división IA, queda por ver si esta vez la estrategia funciona sin tropiezos.
