Microsoft acaba de cerrar un acuerdo histórico para convertirse en accionista clave de OpenAI, la empresa creadora de ChatGPT. Este martes 28 de octubre, las dos compañías anunciaron un pacto que otorga a Microsoft un 27 % del capital de OpenAI, valorado en 135.000 millones de dólares según la valoración actual de la firma dirigida por Sam Altman.
La relación entre Microsoft y OpenAI viene de largo, con colaboraciones que arrancaron en 2016. Desde 2019, Microsoft ha invertido más de 13.000 millones de dólares en esta startup que ha revolucionado la inteligencia artificial. Ahora, las negociaciones que duraban un año llegan a su fin con esta alianza reforzada y un nuevo contrato de 250.000 millones de dólares para que OpenAI utilice la infraestructura de nube Azure para entrenar sus modelos.
Una de las claves del acuerdo es que Microsoft tendrá acceso exclusivo a todos los modelos de inteligencia artificial desarrollados por OpenAI, incluso a los futuros modelos de inteligencia artificial general (AGI), hasta 2032. La única excepción son los dispositivos físicos que OpenAI prepara junto al diseñador Jony Ive.
Este movimiento consolida a Microsoft como un actor dominante en el sector de la IA y garantiza a OpenAI recursos masivos para seguir desarrollando su tecnología en un mercado cada vez más competitivo. La noticia impulsó a Microsoft en bolsa, donde sus acciones subieron un 3 % tras la confirmación del acuerdo.
Además, OpenAI cambiará su estatus legal para pasar a ser una “empresa con misión” privada, un paso necesario para desbloquear una inversión pendiente de SoftBank, otro socio interesado en inyectar fondos en la compañía.
Con esta operación, Microsoft se asegura estar en el centro de la revolución tecnológica de la IA y puede aprovechar el auge de esta industria con una participación significativa en uno de sus motores principales.


































