El espectacular robo ocurrido en el Louvre el domingo 19 de octubre puso bajo presión la seguridad de los museos en Francia. En Dijon, la pregunta sobre el nivel de protección de sus cinco museos municipales se mantiene sin respuesta clara.
Intentamos confirmar con la dirección de museos de Dijon los protocolos vigentes tras el incidente en París, pero la ciudad optó por el silencio y rechazó cualquier reportaje sobre el tema. Solo enviaron un breve comunicado asegurando que “la seguridad es una prioridad constante” para la administración local y sus equipos.
Un recorrido por el Museo de Bellas Artes y el Museo Arqueológico reveló la presencia de cámaras de vigilancia y alarmas, además de controles estrictos en los accesos y limitaciones al estacionamiento cercano. Sin embargo, varios agentes de vigilancia preguntados por separado eludieron comentar detalles concretos.
La ciudad de Dijon menciona controles sistemáticos de bolsos y un refuerzo de la normativa alrededor de sus recintos, pero no especifica si esto ha cambiado tras el golpe en el Louvre. La opacidad en la comunicación genera inquietud respecto a la capacidad real de prevención y reacción ante posibles ataques.
El robo en el Louvre es un claro llamado de atención para todos los museos franceses. En un terreno sensible donde se mezclan patrimonio y seguridad, la transparencia y la efectividad de las medidas son claves para evitar más incidentes.
































