Nicolás Sarkozy, expresidente de Francia, llegará esta mañana a la prisión de la Santé en París para comenzar a cumplir una condena de cinco años. El traslado desde su residencia en la villa Montmorency está previsto para las 9:30, seguido por decenas de periodistas y acompañado por familiares y seguidores.
Esta pena por asociación de malfaiteurs está vinculada al caso del presunto financiamiento libio de su campaña electoral de 2007. Aunque Sarkozy fue absuelto en tres cargos, la condena finalmente se mantuvo y la encarcelación es inminente. La noticia movilizó a familiares y simpatizantes, que desde temprano se concentran frente a su domicilio para mostrarle apoyo.
Los organizadores principales del acto son sus hijos, Louis y Pierre Sarkozy, que han aclarado que el evento es apolítico. “No es una protesta ni una denuncia, solo un gesto de apoyo silencioso a un hombre que dedicó su vida a Francia”, dijeron en redes sociales junto a un video en apoyo a su padre.
“Mi vida es un roman y esta es una prueba más. La historia aún no ha terminado”, afirmó Sarkozy en una entrevista con Le Figaro.
Se esperan cientos de personas, entre familiares, excolaboradores y ciudadanos anónimos, reunidos frente a la villa Montmorency hasta la salida de Sarkozy. Su llegada a la prisión está prevista para las 10 de la mañana y marcará un capítulo histórico para la política francesa.
La Santé es una cárcel conocida por albergar a personajes notorios y cuenta con un estricto protocolo para la entrada de exfuncionarios de alto perfil. La atención mediática será intensa durante toda la jornada.
