Una niña de 11 años, identificada como Mimi Torres-García, fue encontrada muerta dentro de un contenedor de plástico en una casa abandonada en Connecticut el 8 de octubre de 2025. Las autoridades confirmaron que la menor no había comido durante al menos dos semanas antes de morir.
Según informes del CT Mirror y NBC, Mimi vivió sometida a años de abusos y maltrato, incluyendo secuestro y hambre. Estaba atada con bridas en un rincón de la vivienda familiar sobre colchones impregnados de orina. Vivía con su madre, su tía y el novio de esta última.
La niña habría fallecido meses atrás y su cuerpo fue guardado en el sótano de la casa hasta que el olor a descomposición se volvió insoportable. Posteriormente, el novio de la tía trasladó el cadáver a la vivienda abandonada donde fue descubierto.
La autopsia no detectó lesiones recientes pero sí confirma la desnutrición grave. El Departamento de Niños y Familias de Connecticut (DCF) había seguido el caso años atrás, pero no logró evidencias suficientes para retirar la custodia. Actualmente se investiga una posible negligencia del DCF.
La madre, la tía y el compañero de ésta están acusados formalmente de maltrato infantil, secuestro y asesinato. Las autoridades avanzan en la investigación para esclarecer todos los detalles del caso que conmociona al estado.

































