Olivier Faure, primer secretario del Partido Socialista, advirtió este sábado 4 de octubre que el gobierno de Sébastien Lecornu está al borde de enfrentar una censura si no revisa su estrategia antes del martes.
En una entrevista con Le Parisien, Faure fue claro: “Nos dirigimos directamente hacia una censura” si “la situación no cambia”. El líder socialista también dijo estar listo para asumir la posibilidad de una disolución parlamentaria, aunque reconoció que es una medida impopular entre los franceses.
La clave está en la propuesta presupuestaria que Lecornu presentó, criticada por Faure como un “copia y pega” del plan de François Bayrou. Aunque Lecornu ha dado señales hacia la izquierda, como la creación de un impuesto a los holdings familiares, el PS lo ve como un “juego de manos” que no soluciona el problema de fondo.
Por otro lado, Lecornu afirmó el viernes que renunciaría al uso del artículo 49.3 de la Constitución, que permite aprobar leyes sin votación, una demanda histórica del PS. Faure calificó este gesto como “un paso que no desprecio” pero insuficiente, y exigió que se abra un debate parlamentario para revertir o mantener la reforma de pensiones del gobierno Borne aprobada en 2023 gracias al 49.3.
“El primer ministro tiene el poder de desbloquear la situación permitiendo el debate parlamentario sobre la reforma Borne. Si quiere rehabilitar el Parlamento, debe demostrarlo”, afirmó Faure.
De no cambiar, la amenaza de censura se cierne y el Partido Socialista está listo para enfrentar las consecuencias políticas que eso pueda traer, incluso una disolución considerada no deseada para el electorado francés.
