Un matrimonio de jubilados originarios de Alès está atrapado en Indre desde hace un mes debido a una avería inesperada en su autocaravana.
Brigitte, 67 años, y Christian, 65, emprendieron su viaje a mediados de agosto con la intención de recorrer el norte de Francia y descubrir nuevos paisajes. Sin embargo, a los pocos días, el 23 de agosto, su vehículo Fiat sufrió una grave avería en Mehun-sur-Yèvre, en el departamento de Cher. Christian describió el tablero de instrumentos como “un árbol de Navidad iluminado con luces rojas por todas partes”.
El vehículo, aún bajo garantía del fabricante, fue remolcado hasta un taller en Saint-Maur, Indre, donde permanece detenido sin que las reparaciones avancen. El inmovilismo y la falta de soluciones han llevado al matrimonio a una situación límite.
Con una inversión inicial de 145,000 euros en esta autocaravana de segunda mano, el desembolso ahora se está volviendo mucho mayor por gastos extras. Entre alojamiento y comidas, hasta el 25 de septiembre acumulan una deuda de 1,540 euros en hotel y 1,000 euros en restaurantes.
“Nunca antes habíamos salido de Saint-Christol-lez-Alès, y ahora nos encontramos atrapados aquí sin poder avanzar, es muy frustrante”, dijo Brigitte, quien soñaba con visitar París y las playas del desembarco.
El servicio de comunicación de Fiat confirmó a la prensa local que se ha abierto una investigación sobre el caso, pero no dieron fecha para una solución efectiva.
El episodio pone en evidencia las complicaciones que pueden surgir en viajes de larga duración con vehículos usados, incluso cuando cuentan con garantía. A día de hoy, la pareja sigue atrapada en Indre, a la espera de que su autocaravana vuelva a la carretera.
