Pau FC recibió un golpe inesperado este viernes en el Nouste Camp, cayendo 0-3 ante Dunkerque y frenando su espectacular inicio de temporada en Ligue 2.
Desde el pitazo inicial, el equipo bearnés mostró una imagen desconocida. El medio campo, usualmente dominio de Pau, fue desarmado completamente. Jugadores claves como Touzghar, Meddah y Bobichon no pudieron seguir el ritmo dinámico y veloz de Dunkerque, que dominó las transiciones y colocó siempre un paso adelante a sus atacantes.
Tom Pouilly, lateral derecho de Pau FC, admitió: «No supimos gestionar las llamadas en profundidad, nos ganaron la batalla en el medio»
La defensa paleada también sufrió sin sus líderes Briançon y Ruiz, ambos lesionados. Kanté y Karamoko, improvisados en la zaga central, fueron superados constantemente por las ofensivas dunkerquesas. El portero joven Raveyre no pudo compensar la debilidad defensiva y el equipo encajó un gol tras otro, en gran medida provocado por incursiones del máximo artillero Bardeli.
La situación empeoró con la expulsión de Ousmane Kanté al minuto 63. El defensor protagonizó un cabezazo desafortunado que impactó dos veces en los postes sin fortuna y luego dejó a su equipo con un hombre menos, haciendo irreversible la derrota.
Los atacantes de Pau también fueron anulados. Pese a 15 intentos, ninguno fue entre los tres palos. Sissoko, Messi y Versini no encontraron el pulso ni la precisión para amenazar la portería rival. Pau, que conquistó puntos clave en partidos anteriores remontando desventajas, permaneció estático y sin reacción efectiva.
Nicolas Usaï, entrenador del Pau FC, fue claro: «No es falta de ganas, perdimos el control del duelo y nos faltó liderazgo para reaccionar»
El técnico también negó que las lesiones excusen el resultado y elogió la calidad de Dunkerque, que aspira a escalar posiciones si mantiene este rendimiento.
A pesar de la dura derrota, Pau FC continúa tercero en la Ligue 2 con seis victorias, tres empates y solo dos derrotas. Tienen once puntos de ventaja sobre el 18º clasificado, Boulogne, y cinco sobre el sexto, Reims, fuera de los playoffs. Pero el margen de error se reduce y la próxima semana visitan a Saint-Étienne, cuarto, antes de recibir al líder Troyes.
El regreso de Briançon será clave para recuperar el equilibrio y la experiencia que faltaron en esta caída.
Tom Pouilly lo resumió con urgencia: «Hay que reaccionar rápido, recuperarnos bien y buscar un resultado positivo en Saint-Étienne».


































