Las pensiones complementarias de los trabajadores privados en Francia no tendrán aumento el 1 de noviembre, confirmó ayer el régimen Agirc-Arrco.
El sistema gestionado conjuntamente por sindicatos y empleadores anunció el congelamiento tras la falta de acuerdo durante una reunión tensa cerrada el 17 de octubre. La decisión llega en medio de la incertidumbre causada por la suspensión de la reforma de las pensiones anunciada recientemente por el primer ministro Sébastien Lecornu.
Tradicionalmente, los socios sociales definen el porcentaje de revalorización anual según la inflación y la situación financiera del sistema. Sin acuerdo, la regla establece la congelación de las prestaciones. En este caso, la “valor de compra del punto” no se modificará.
El fondo dispone de reservas superiores a 86.000 millones de euros, pero debe cumplir la “regla de oro” que exige mantener al menos seis meses de pagos asegurados. Un acuerdo firmado en 2023 establece que la subida debe estar entre 0,2% y un máximo que no supere la inflación descontando 0,4 puntos.
Los sindicatos, basándose en la solvencia del régimen y en la próxima congelación prevista para las pensiones básicas en 2026, apostaban por un aumento cercano al 1%. Por el contrario, los empleadores defendieron una subida mínima del 0,2%, posicionándose de manera inflexible.
La suspensión de la reforma —que iba a elevar la edad legal de retiro de 62 a 64 años— ha endurecido el pulso. El patronato, por medio de Medef, CPME y U2P, manifestó que la medida genera “una fuerte incertidumbre sobre el equilibrio financiero a medio plazo” y que solo acepta la subida mínima para controlar gastos frente a la crisis fiscal.
CFDT denunció “un bloqueo injustificado” y la “falta de responsabilidad del patronato” que afecta a cerca de 14 millones de pensionistas.
La CGT calificó la situación de “escándalo” y atribuyó la postura de los empleadores a motivos ideológicos y una especie de “venganza política” en este debate nacional.
Para evitar sanciones parlamentarias, el primer ministro Lecornu se comprometió con el Partido Socialista a suspender definitivamente la reforma de 2023 y abrirá antes de primavera una “conferencia social” para redefinir el sistema con más protagonismo para sindicatos y patronal.
El régimen Agirc-Arrco representa un suplemento vital para las pensiones de los empleados del sector privado, cubriendo entre el 30% y el 60% de su ingreso post jubilación. En 2024, la revalorización había sido del 1,6%.
Este bloqueo pone en alza la tensión social y política justo cuando más de 14 millones de franceses esperan seguridad en sus ingresos. La negociación entre sindicatos y empresarios seguirá siendo un foco clave en las próximas semanas.
