Tadej Pogacar confirmó su dominio mundial con un ataque brutal a 104 km de la meta que le valió conservar el título de campeón del mundo en un recorrido infernal de 267 km.
El esloveno, emulando su hazaña del año pasado en Zúrich, se lanzó solo en el Mont Kigali ante una multitud estimada en 1 millón de personas por la Unión Ciclista Internacional. Al inicio solo pudo seguirle Juan Ayuso, pero pronto Pogacar se fue en solitario para recorrer los últimos 66 km. Lo acompañó brevemente su joven compañero mexicano Isaac del Toro, que luego se quedó y cortó la escapada.
Pogacar cruzó la meta con una ventaja cómoda de 1 minuto y 28 segundos sobre el belga Remco Evenepoel, plata, que a pesar de dos cambios de bicicleta y visible frustración logró remontar y liderar la persecución final junto al irlandés Ben Healy, tercero a 2 minutos 16 segundos. El danés Mattias Skjelmose fue cuarto.
El joven francés Paul Seixas, con apenas 19 años, fue el mejor del equipo local, terminando 13º en un Mundial marcado por la dureza del recorrido y la multitud entregada, especialmente en el exigente Mont Kigali.
Esta victoria es la número 17 del año para Pogacar y la 105 de su carrera. Mantiene su racha inigualable tras un año donde ya ganó el Tour de Francia, dos Monumentos (Tour de Flandes y Lieja-Bastoña-Lieja) y el Mundial contra reloj, donde fue superado por Evenepoel días atrás.
Es el primer ciclista en revalidar el título mundial desde Julian Alaphilippe en 2021, quien abandonó este año por enfermedad.
Con esta demostración de fuerza, Pogacar cierra una temporada excepcional y ya apunta a los próximos desafíos: los Campeonatos de Europa y el Tour de Lombardía la próxima semana.
